Catherine & Brandon knew each other for over a year prior to the first time they spent time with each other outside of work. It was one night at a Yankees game that helped plant the seed of their love story but truly they had known each other better than they ever realized. For over a year they worked together and had come to know each other's quirks and mannerisms. For over 8 hours a day 5 days a week they had learned what kind of person each other was. There was consideration and concern for each other in times of need as well as laughs and jokes to help the days pass by. They had great banter that seemed to come naturally.

On the night of the Yankees game they were able to see each other in a different light and appreciate the sides of each other they could not show in the workplace. The baseball game became the springboard on top of a foundation that was already there to help them to realize that their soulmate was sitting right across from them all that time.

Catherine y Brandon se conocieron durante más de un año antes de la primera vez que pasaron tiempo juntos fuera del trabajo. Fue una noche en un juego de los Yankees lo que ayudó a sembrar la semilla de su historia de amor, pero realmente se conocían mejor de lo que nunca se dieron cuenta. Durante más de un año trabajaron juntos y llegaron a conocer las peculiaridades y gestos de cada uno. Durante más de 8 horas al día, 5 días a la semana, aprendieron qué tipo de persona era el otro. Había consideración y preocupación mutua en momentos de necesidad, así como risas y bromas para ayudar a pasar los días. Tenían una gran complicidad que parecía surgir naturalmente.

En la noche del juego de los Yankees, pudieron verse mutuamente bajo una luz diferente y apreciar los aspectos de cada uno que no podían mostrar en el trabajo. El juego de béisbol se convirtió en el trampolín sobre una base que ya existía para ayudarles a darse cuenta de que su alma gemela estaba sentada justo enfrente de ellos todo ese tiempo.