Edith & Miguel

Saturday, July 20, 2024 • La Puente, CA

Edith & Miguel

Saturday, July 20, 2024 • La Puente, CA

Our Story

In the bustling halls of high school, Miguel's gaze was captivated by Edith. Love blossomed at first sight for Miguel, a feeling that lingered in the air like a timeless melody. Edith, in the dance of fate, seemingly rearranged seats to be closer to a friend, but in the tapestry of Miguel's perception, she moved so that she could be closer to him.


Edith coquettishly would ask Miguel to borrow his pencils, papers, or to copy his homework. Miguel, initially shy, found courage to fulfill Edith's requests, a silent symphony of connection playing between them. As weeks turned into months, Miguel found the courage to ask Edith on a date, a pivotal moment in their budding romance. With determination in his heart, Miguel whispered to himself, "I am going to marry that girl someday."


As their script unfolded, and though time weaved its intricate patterns, Miguel and Edith's connection endured. Seasons changed, and the initial love transformed into a cherished friendship. Yet, destiny had more chapters to unveil.


On Valentine's Day in 2016, Miguel and Edith's paths converged once more as Two-Single friends going snowboarding. The single tracks of a snowboarding adventure mirrored the uniqueness of their reunion. Shortly after, they embraced the journey as inseparable companions, exploring the world hand in hand. Their story, a symphony of love, echoes through the years, painted with the hues of travel, memories, and the shared thrill of countless adventures.



Nuestra Historia:


En los bulliciosos pasillos del la prepa, la mirada de Miguel quedó cautivada por Edith. El amor surgió para Miguel a primera vista, un sentimiento que permaneció en el aire como una melodía atemporal. Edith, en la danza del destino, aparentemente reorganizó los asientos para estar más cerca de un amigo, pero en el tapiz de la percepción de Miguel, se movió para poder estar más cerca de él.


Edith coquetamente le pedía a Miguel que le prestara lápices, papeles o que le copiara sus tareas. Miguel, inicialmente tímido, cumplía con los pedidos de Edith, una silenciosa sinfonía de conexión sonaba entre ellos. A medida que las semanas se convirtieron en meses, Miguel encontró el valor para invitar a Edith a una cita, un momento crucial en su incipiente romance. Con determinación en su corazón, Miguel susurró para sí mismo: "Algún día me casaré con ella".


A medida que se desarrollaba el guión, y aunque el tiempo tejía sus intrincados patrones, la conexión entre Miguel y Edith perduró. Las estaciones cambiaron y el amor inicial se transformó en una querida amistad. Sin embargo, el destino tenía más capítulos por desvelar.


El día de San Valentín de 2016, los caminos de Miguel y Edith convergieron una vez más como dos amigos solteros practicando snowboard. Las pistas individuales de una aventura de snowboard reflejaban la singularidad de su reencuentro. Poco después, abrazaron el viaje como compañeros inseparables, explorando el mundo de la mano. Su historia, una sinfonía de amor, resuena a través de los años, pintada con los matices de los viajes, los recuerdos y la emoción compartida de innumerables aventuras.