¡Léanla hasta el final!
La historia comienza un 28 de diciembre de 2016 por la mañana en la ciudad de Guadalajara, Jalisco. Érika formaba parte de una auditoría externa que se realizó en la empresa donde trabajaba Juan Manuel. Todo el tiempo que Érika estuvo en ese proyecto fueron muchas quejas porque el ambiente era muy complicado para ella y su equipo. Así qué, un día antes de conocerse, Juan Manuel se encontró con Érika en la salida de la empresa donde la escuchó quejarse; aunque el nunca vio su rostro (porque siempre estuvo atrás de ella), sabía que había una auditora que estaría muy “sangroncita” para las actividades del día siguiente, al cual por cierto él tampoco quería ir.
Al siguiente día por fin se conocieron y para desgracia de ambos les tocó trabajar juntos, Érika con una pésima actitud y Juan Manuel con la idea de que era muy difícil tratar con ella y con cero ganas de participar en la auditoría, todo esto en un ambiente de polvo calor y ruido, fastidiados sabiendo que aún faltaba la otra mitad del día. Se llegó la hora de la comida y al terminar Juan Manuel ya no pensaba regresar a esa actividad, por lo que dejaría solo a su equipo de trabajo, pero cuando vio pasar a Érika y a su equipo, algo dentro de él le dijo que tenía que volver.
Lo que restó del día, él trató de ser amable y hacer las cosas lo mejor posible, tratando de conocer más de ella y aunque no fue fácil, logró saber algunas cosas (como que no vivía en Guadalajara, si no en Aguascalientes).
Así se llegó el final de la jornada y después de varias muestras de indiferencia, Juan Manuel lanzó su última carta, preguntándole por su teléfono y comentándole que si algún día él fuera a Aguascalientes podría llamar a su nueva “amiga” (en su vida había pensado ir a Aguascalientes antes), Érika aceptó y le dio su número dictando lo más rápido posible, pero Juan Manuel logró la misión de anotarlo bien.
Ese día por la noche compartieron un par de mensajes y aunque Érika no tenía ninguna intención de salir con él, su amiga Beya la convenció de aceptar la invitación de ir a cenar con él. Y después de esa noche de pizza, bromas y risas, en ambos nació la chispa de seguir en contacto.
Los meses siguientes por suerte Érika continúo trabajando en Guadalajara, lo que les permitió seguir saliendo juntos, aunque era complicado por horarios y los puestos de cada uno en sus respectivos trabajos, continuaron conociéndose; pero ambos sabían que era complicado mantener ese amor que estaba naciendo entre ellos.
Ella originaria de Juchipila, Zacatecas viviendo en la ciudad de Aguascalientes y él originario de la Ciudad de México viviendo en Guadalajara, no había muchos indicios de que ese amor tuviera mucho futuro.
Finalmente llegó el trágico día en donde Érika tuvo que partir hacia Aguascalientes, y él decidió demostrar, que el cariño que sentía por ella era más fuerte que la distancia. Así que Juan Manuel comenzó a viajar para visitarla; y aun que ella también lo hizo, no siempre resultaban los planes, pero seguían adelante.
No se puede negar que fue difícil convencer a Érika de eso, sin embargo, desafiando la distancia a inicios del 2017 decidieron comenzar un noviazgo. El cual ha estado lleno de muchos retos para ambos, viajando a Juchipila, Ciudad de México, Aguascalientes, Guadalajara, siempre con la intención de verse y construir una relación duradera.
Periodo en el cual tuvieron altas y bajas, pero que con muchos sacrificios construyeron un noviazgo que fue creciendo y tornándose cada día más fuerte a pesar de todos los obstáculos.
En el año 2023 Juan Manuel decidió dar el siguiente paso, y con ayuda de Liza y Alex organizaron un viaje sorpresa a Nuevo Vallarta; donde en el atardecer del 3 de junio a la orilla del mar, le preguntó a Érika si quería casarse con él y como podrán imaginarse dijo que sí.
Después de mucho esfuerzo y amor, el próximo 30 de noviembre darán un paso muy importante en sus vidas y comenzarán una nueva etapa uniendo sus vidas en matrimonio; ahora ustedes podrán ser testigos del inicio de esta nueva etapa para ellos y estarán felices de que puedan acompañarlos.
Dejaremos esta historia por ahora deseando que Érika y Juan Manuel escriban muchos capítulos más de esta historia.
Estamos infinitamente agradecidos con nuestros padres porque aparte de traernos a este mundo y amarnos con todo su corazón, nos inculcaron grandes valores y cada día nos demuestran con su ejemplo como vivir y afrontar unidos los obstáculos que se presentan en el matrimonio.
Para que nuestro amor perdure necesitamos contar con las oraciones, los consejos, y el ejemplo a seguir de matrimonios con experiencia; así como a personas especiales en nuestras vidas.