Érase una vez, en el gran reino de las redes sociales, dos almas llamadas Fiorella y Eduardo.

Se cruzaron en un mar de perfiles y mensajes. Aunque intentaron conectar a través de varios canales, fue en una red social en particular donde encontraron el mágico hilo dorado que los uniría para siempre.

Un día, decidieron dar el primer paso y conocerse en persona. La cita fue en un supermercado, un lugar sencillo pero cargado de promesas. Mientras recorrían los pasillos, Fio decidió agregar un toque de travesura al paseo, llevándo a Edu por la sección de aseo intimo para mujeres, con la intención de darle un pequeño susto. Sin embargo, Edu, quien ya estaba familiarizado con ese rincón gracias a sus dos sobrinas, encontró el momento más que inquietante, divertido.

El destino les dio su primer empujón un 12 de junio, un día que marcaría el inicio de su historia oficial. Tras varios intentos fallidos de expresar sus sentimientos, Edu se armó de valor y le pidió a Fio que caminaran de la mano. Fio, un poco confundida, pensó que solo la estaba invitando a pasear juntos. Fue solo cuando Edu le preguntó directamente si quería ser su enamorada, Fio comprendió la magnitud del momento. Con lágrimas de emoción, aceptó con un “sí” que resonó como una melodía en sus corazones.

A lo largo de su viaje juntos, vivieron momentos inolvidables. Compartieron momentos tristes como la partida de la abuelita de Fio, la mami y el papi Edu.

También celebraron la vida con viajes aventureros, uno de ellos a Cerro Azul recordando tantas historias del papi de Fio.

Noches cocinando juntos, risas, vinos y cervezas. Cada experiencia, ya sea alegre o triste, cimentó su vínculo de una manera única.

Un día, cuando menos lo esperaba, Fio se encontró en el centro de una propuesta de matrimonio mágica. Edu, inspirado por la película Up, había preparado una sorpresa especial. Durante una cena, apareció una casita decorada, con una propuesta y un anillo escondido en su interior. Fio, sorprendida y emocionada, vio cómo el sueño de un momento perfecto se hacía realidad, gracias al esfuerzo y al amor de Edu.

Lo que hace única a esta pareja es cómo, desde el primer instante, pudieron ser auténticos y completamente ellos mismos. Aunque comparten muchas similitudes, encontraron en el otro un amigo con quien compartir risas, confianza, apoyo incondicional y el amor más puro que le dan a su pequeña princesa Bri!

Para Fio y Edu, el matrimonio es mucho más que una ceremonia. Es el símbolo de un amor profundo, una construcción diaria de confianza, amor sano y plenitud. Es sentir que, en cada momento, son uno solo y poder ser un ejemplo de amor para su pequeña Bri.

Y así, Fio y Edu continúan su aventura, sabiendo que su historia es un cuento lleno de amor, autenticidad y magia.

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