Nos conocimos a finales del verano de 2023 en Edmonton. Mis hermanas nos presentaron invitando a Iris a misa con mi familia. En la misa, Iris se sentó a mi lado y me miró mientras sostenía estratégicamente a uno de los bebés de nuestros amigos para llamar su atención. Ella se enamoró casi al instante y yo también, cuando después de solo unos minutos en esa iglesia abarrotada, comencé a sudar en el calor de agosto. Para mi sorpresa, sacó un abanico de su bolso y comenzó a abanicarme con una velocidad y agilidad que nunca había experimentado antes y me flechó de inmediato. Afortunadamente para mí, ella también se flechó porque si me conoces, entonces sabes que sudo una cantidad desmesurada y ahora tengo mi propio aire acondicionado personal para toda la vida. Después de la misa hablamos durante horas haciéndonos todas las preguntas importantes y tratando de discernir si seríamos aptos para el matrimonio en algún momento, ya que ninguno de los dos estábamos buscando realmente salir con alguien y no queríamos perder más tiempo y energía en esa búsqueda. Obviamente, decidimos que lo íbamos a hacer y continuamos viéndonos durante las siguientes semanas antes de que ella tuviera que regresar a México. Fue un día triste para ambos, ya que ninguno de los dos quería una relación a larga distancia y debido a circunstancias imprevistas, eso fue exactamente lo que obtuvimos con muy poca advertencia. Fue difícil y nos puso a prueba a cada uno de nosotros al tratar de lidiar con las dificultades de una brecha cultural, lingüística y geográfica tan grande. Sin embargo, logramos superar ese período por la gracia de Dios y con la ayuda de amigos, familiares, compañeros de trabajo y mis jefes, quienes facilitaron mis extensos viajes de ida y vuelta a México los meses siguientes. En abril, Iris y yo manejamos desde Cancún hasta el rancho de su familia en Nuevo Morelos, donde pude conocer a su madre, hermanos y muchos otros miembros de la familia. Fue un momento increíble porque pude experimentar todas las tradiciones de la Pascua en México. También pude experimentar la vida en el rancho, monté a caballo por primera vez y maté mi primer pollo. Antes de irnos, le pedí el gemelo de Iris, Yeriel, que me ayudara a traducir un mensaje para la mamá de Iris en el que le informaba de mis intenciones de pedirle la mano a su hija y, por lo que pude ver, parecía estar feliz con esa perspectiva (o Yeriel es un traductor muy malo, jaja). La mamá de Iris me abrazó y nos deseó lo mejor mientras manejábamos de regreso a Cancún para que yo volara a casa y comenzara a preparar el siguiente paso de nuestra relación. Iris finalmente regresó a Canadá en junio de 2024 y nos comprometimos al mes siguiente. Seis meses después, ganamos 40 libras de peso entre los dos y finalmente estamos planeando y terminando los últimos preparativos para casarnos.

Ethan

We met in the late summer of 2023 in Edmonton. My sisters introduced us to each other by inviting Iris to mass with my family. In mass Iris sat next to me and eyed me up as I strategically held one of our friend’s babies’ in order to get her attention. She was enamoured almost instantly and so was I, when after only a few minutes in that packed church, I began to sweat in the August heat. To my surprise, she pulled out a fan from her purse and began fanning me with such a speed and agility I had never experienced before and I was hooked immediately. Thankfully for me, so was she because if you know me, then you know I sweat an inordinate amount and now I have my own personal air conditioner for life. After mass we talked for hours asking each other all the important questions and trying to discern if we’d be suited for marriage at some point as we both weren’t really looking to date and we didn’t want to waste anymore time and energy in that search. Obviously, we decided we were and continued to see each other over the next couple of weeks before she had to go back to Mexico. It was a sad day for both of us as neither one of us wanted a long distance relationship and due to unforeseen circumstances, that was exactly what we got with very little warning. It was difficult and strained each of us to our limits trying to deal with the difficulties of such a vast cultural, lingual and geographical divide. However we made it through that period by the grace of God, and with help from friends, family, coworkers and my bosses who facilitated my extensive travels back and forth to Mexico the following months. In April, Iris and I drove from Cancun to her family ranch in Nuevo Morelos where I was able to meet her mom, brothers and many other family members. It was an amazing time as i got to experience all the traditions of Easter in Mexico. I also got to experience life on the ranch, rode a horse for the first time and killed my first chicken. Before we left I had Iris’ twin Yeriel help me translate a message to Iris’ mom letting her know my intentions of asking her daughter for her hand in marriage and from what I could tell she seemed to be happy with that prospect (or Yeriel is a very bad translator haha) Iris’ mom hugged me and wished us well as we drove all the way back to Cancun for me to fly home and begin preparing the next step of our relationship. Iris finally came back to Canada in June of 2024 and we got engaged the following month. 6 months later and a combined 40lbs of weight gained between us and we are finally planning and finishing up the last preparations in order for us to get married.

Ethan