It was August 2017 and Katherine just began a new job. She was nervous, but was excited for a new chapter. Little did she know she would meet her future husband, Joseph. And, although it wasn’t love at first sight (they were coworkers after all) they were both surprised how much they had in common and that there was an undeniable chemistry. It wasn’t until May 2019, when another colleague trapped Katherine’s car in the parking lot and Joseph happened to work late that he came to the rescue. He asked Katherine to get a drink while they wait, it was then they became friends. And, in August 2019, Katherine invited Joseph to her birthday party where they agreed to get football brunch on opening weekend and the rest was history.

Era agosto de 2017 y Katherine acababa de empezar un nuevo trabajo. Estaba nerviosa, pero entusiasmada con una nueva aventura. No sabía que conocería a su futuro marido, Joseph. Y, aunque no fue amor a primera vista (eran compañeros de trabajo) ambos se sorprendieron de lo mucho que tenían en común y de que hubiera una química innegable. No fue hasta mayo de 2019, cuando otro compañero dejó atrapado el carro de Katherine en el parqueadero y Joseph por casualidad se quedó trabajando hasta tarde, que vino al rescate. Invitó a Katherine a tomar algo mientras esperaban, fue entonces cuando se hicieron amigos. Y, en agosto de 2019, Katherine invitó a Joseph a su fiesta de cumpleaños donde acordaron tomar un brunch de fútbol el fin de semana de la inauguración y el resto fue historia.