La historia de amor de Alejandro y Maria Fernanda comenzó en febrero de 2022 en la iglesia Adventista de Goshen, donde el plan de Dios empezó a revelarse. Alejandro, siempre el anfitrión amable, extendió un cálido apretón de manos a Maria Fernanda y a su familia cuando visitaban desde la iglesia Adventista de Fresno Sequoia. Ese apretón de manos fue más que una simple bienvenida; fue el comienzo de un hermoso viaje orquestado por la mano de Dios.
Desde ese primer momento, Maria Fernanda quedó cautivada por la amabilidad y el espíritu acogedor de Alejandro. Poco sabía ella que su presencia también dejaría una huella significativa en él. La oportunidad surgió nuevamente cuando Maria Fernanda y su familia visitaron la iglesia Adventista de Corcoran, donde la iglesia de Alejandro estaba organizando un programa de Jóvenes Adventistas (AY). Aunque los cubrebocas ocultaban gran parte de sus expresiones debido a las políticas vigentes por el Covid, Alejandro no pudo evitar notar cómo los ojos de Maria Fernanda se entrecerraban de alegría cuando sonreía. Fue una imagen que se grabó en su corazón.
Su conexión se fortaleció a medida que mantenían el contacto a través de las redes sociales, nutriendo una amistad en ciernes que rápidamente se estaba convirtiendo en algo más. Los mensajes se convirtieron en llamadas, y las llamadas en planes. Finalmente, el 27 de noviembre del 2022, tuvieron su primera cita, un día que marcaría el comienzo oficial de su viaje romántico.
La historia de amor de Alejandro y Maria Fernanda es un testimonio del tiempo perfecto de Dios y el poder de la conexión genuina. A través de la fe y la comunidad que los unió, encontraron un amor que es tanto duradero como divino. Mientras se preparan para unir sus vidas en matrimonio, reflexionan sobre el viaje que los llevó hasta aquí, agradecidos por cada momento y cada bendición que los condujo el uno hacia el otro. Está claro que la mano de Dios ha sido evidente en cada paso de su relación, guiándolos hacia un futuro lleno de amor y fe.