Eso de que el amor puede estar a la vuelta de la esquina no siempre resulta cierto; a veces puedes tropezar con él, sin buscarlo, al otro lado del mundo. Así fue como María José dejó atrás el calor tropical de Managua, persiguiendo en Madrid una de sus metas profesionales estudiar una maestría; pero el destino le atravesó a Sergio, un apuesto caballero, que está a punto de convertirse en su compañero de aventuras. 

Él tauro y ella cáncer. Él programador y ella mercadóloga. Él ama leer y ver documentales, pero ella logró que disfrutara de Mean Girls. Él tiene buen ritmo para la salsa, pero a ella le gusta el reguetón. Y es que quien haya dicho que los opuestos no se complementan, ni siquiera sospecha que ese choque de gustos solo agrega más color a esta historia.  

Son el equilibrio perfecto el uno para el otro. Sergio es la contención para la gran energía de María José y ella el impulso para que él no se tome la vida tan en serio. Comparten, eso sí, el amor por la comida, la fascinación por conocer el mundo y una buena maratón de series en Netflix.

Ahora María José y Sergio quieren sumarnos a esta aventura y hacernos partícipes de un enlace tan único y especial como ellos. 

Porque hay personas que están destinadas a estar juntas.