Michael y Sandra eran dos almas cuyos caminos se cruzaron sin saberlo en Falls Church High School años antes de que estuvieran destinados a encontrarse. A pesar de compartir los mismos pasillos y espacios en su adolescencia, nunca se fijaron realmente el uno en el otro. Pero el destino divino tenía un plan único para la historia de sus vidas.

No fue hasta años después que una foto de Sandra en Instagram llamó la atención de Michael y le dio una sensación de familiaridad. Un solo mensaje dio lugar a horas de conversación sobre sus pasiones, sueños y su amor mutuo por explorar el mundo. La naturaleza extrovertida de Michael empujó a Sandra a salir de su zona de confort y la inspiró a apreciar las aventuras de la vida. A cambio, Sandra apoyó sus aspiraciones y le dio el enfoque que Michael necesitaba en su vida.

Sandra le presentó a Michael los placeres del Chai Pumpkin Cold Brew de Starbucks y, a la vez, Michael le presentó la belleza de las montañas de West Virginia. Encantados por los paisajes serenos y la tranquilidad que vieron en la casa del tío Bob; Ambos vieron el potencial transformador que ofrecía West Virginia. Dieron un paso importante hacia su eterno futuro juntos y compraron su primera casa en Martinsburg, WV.

La historia de amor de Michael y Sandra es verdaderamente un reflejo del destino. A pesar de llevar vidas paralelas y cruzarse sin saberlo en sus días de escuela, su historia de amor floreció cuando el tiempo y el destino se alinearon con el plan de Dios. Buscar el alma gemela requiere paciencia y confianza en el tiempo divino. Cuando las estrellas finalmente se alineen, el amor comenzará sus hermosos e inesperados capítulos.

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