Nos conocimos en el verano del 2020, un día sin planificarlo, coincidimos en un mismo restaurante por medio de amigos en común.
Desde el principio supimos que aunque no nos estábamos buscando el uno al otro, ya nos habíamos encontrado el uno al otro de por vida.
Nuestras diferencias solo hicieron que nos sorprendiéramos y nos interesáramos el uno al otro cada vez más. Omar es de Guadalajara, México y yo soy de Guayaquil, Ecuador. Dos personas que nunca se imaginaron encontrarse en un pueblito de Alabama.
Después de más de tres años de relación, solo podemos decir que nuestra vida en este momento está completa y estamos listos para compartir el resto de nuestras vidas juntos.