Mark’s side - I was not looking to date anyone at the time as I was planning on going back to graduate school to start my master’s degree in theology. I had previously subscribed to catholic match, the catholic dating site but nothing came of that for a majority of the time. It wasn’t until the day before my subscription ran out that a beautiful Mexican princess decided to like my profile. I had no choice but to subscribe for another month. I told my friend I was training with, “What’s the worst thing that could happen, we get along?” We ended up hitting it off and began developing a serious relationship within the next month and eventually decided to discern marriage together. I visited her for the first time at easter and had the most wonderful time of my life, I did not know I could feel that happy being with someone. I told her that I loved her on that trip and told her that I was going to marry her. She was open to that idea. I went again later in the spring to see her and the same feelings and realities continued. We both started to pray more specifically for our relationship as we both desired to marry each other. God continued to bless us as we got to spend more time together in the summer and allowed us to grow in deep relationship with him and each other. We faced some struggles with the distance and traumas in our families at the time, but that did not prevent me from proposing to her in my hometown parish in front of Jesus, some of our favourite saints and our favourite statute of the holy family. She is truly my gift from God and cannot thank him enough.


El lado de Mark - yo no estaba buscando salir con nadie en ese momento, ya que estaba planeando regresar a la escuela de posgrado para comenzar mi maestría en teología. Anteriormente me había suscrito a Catholic Match, el sitio de citas católicas, pero no resultó nada la mayor parte del tiempo. No fue hasta el día antes de que se agotara mi suscripción que una hermosa princesa mexicana decidió darle Me gusta a mi perfil. No tuve más opción que suscribirme por otro mes. Le dije a mi amigo con la que estaba entrenando: ¿Qué es lo peor que podría pasar, que nos llevemos bien?. Terminamos congeniando y comenzamos a desarrollar una relación seria al mes siguiente y finalmente decidimos discernir el matrimonio juntos. La visité por primera vez en Semana Santa y pasé el momento más maravilloso de mi vida; no sabía que podía sentirme tan feliz estando con alguien. Le dije que la amaba en ese viaje y le dije que me iba a casar con ella. Ella estuvo abierta a esa idea. Fui nuevamente más tarde en la primavera para verla y los mismos sentimientos y realidades continuaron. Ambos comenzamos a orar más específicamente por nuestra relación, ya que ambos deseábamos casarnos. Dios continuó bendiciéndonos, ya que pasamos más tiempo juntos en el verano y nos permitió crecer en una relación profunda con él y entre nosotros. Enfrentamos algunas dificultades con la distancia y los traumas en nuestras familias en ese momento, pero eso no impidió que le propusiera matrimonio en la parroquia de mi ciudad natal frente a Jesús, algunos de nuestros santos favoritos y nuestra estatua favorita de la Sagrada Familia. Ella es realmente un regalo de Dios para mí y no puedo agradecerle lo suficiente.




El lado de Roci - entré en Catholic Match después de sentir un empujón para abrirlo de nuevo, ya que no estaba segura de cuánto tiempo más me quedaba antes de que terminara mi suscripción de un año. Vi el perfil de Mark, le di me gusta, me envió un mensaje y comenzamos a hablar. Fue una conexión instantánea, una que nunca antes había tenido. No solo teníamos mucho en común, sino que nos llevábamos tan bien que literalmente hablábamos durante horas (mi hermana interrumpía seguido en mi habitación y decía: ¿En serio se siguen hablando? ¡Ya váyanse a dormir!). Rápidamente me di cuenta de lo en serio que se tomaba su fe y de que Dios era la prioridad número uno en su vida y, obviamente, eso hizo que me gustara mucho más. Desde el principio Mark fue muy intencional y directo en su acortejamiento de mí, por lo que decidimos que deberíamos vernos en persona. Nuestra primera visita ocurrió la semana de Pascua. Esos días fueron de los más hermosos de mi vida, y confirmaron que lo amaba y que, a pesar de los obstáculos que encontraríamos debido a la distancia, quería tener una relación más seria con él. Oramos continuamente para que Dios nos guiara y manifestara su voluntad en nuestra relación. Cada visita y también nuestro tiempo separados, solo confirmaban que Dios estaba abriendo el camino para que nuestra relación siguiera creciendo. Tan hermosa como ha sido nuestra relación, también ha sido muy difícil. Hemos enfrentado muchas luchas y obstáculos en el camino (nunca provenientes de nuestros corazones, sino de la vida) que podrían habernos roto y/o haber terminado nuestra relación, pero Dios y la Sagrada Familia nos han estado enseñando cómo apoyarnos mutuamente a pesar de todo, enfrentar los problemas juntos y salir más fuertes. Estoy muy agradecida con Dios por Mark, definitivamente ha sido la mayor bendición en mi vida y no puedo esperar para comenzar nuestra vida juntos.


Roci’s side - I went on Catholic Match after feeling a nudge to open it up again since I wasn’t sure how much longer I had before my year long subscription I’d had would end. I saw Mark’s profile, gave it a like, he sent me a message and we began talking. It was an instant connection, one I’d never had before. Not only did we have so much in common, but we got connected so well that we would literally talk for hours (my sister would frequently barge in my room saying “are you guys seriously still talking?! Go to bed already!) I quickly realized how seriously he took his faith and that God was the #1 priority in his life and obvi that made me like him so much more. Through all of this, Mark was being very intentional and direct in his pursuit towards me, that we quickly decide we should see each other in person. Our first visit happened on Easter week. Those days were some of the most beautiful in my life, and confirmed that I loved him and regardless of the obstacles we would encounter due to the distance, I wanted to pursue a more serious relationship with him. We continuously prayed for guidance and for God’s will to be manifested in our relationship. Each visit and our time apart as well, only confirmed that God was opening the way for our relationship to continue growing. As beautiful as our relationship has been, it has also been very difficult. We have faced many struggles and obstacles along the way (never stemming from our hearts, rather from life) that could have broken us and/or ended our relationship, but God and the Holy Family have been teaching us how to support each other through it all, face them together, and come out if it all stronger. I’m so grateful to God for Mark, he’s definitely been the greatest blessing in my life and I cannot wait to begin our lives together.