Nos conocimos haciendo ejercicio en Guadalajara. Pocas veces cruzábamos palabras hasta que logramos coincidir en una cena en CDMX donde todo comenzó. La pasamos de maravilla y sin pensarlo teníamos afinidades y cosas en común para 2 personalidades diferentes.
Compartir cada día experiencias de nuestras profesiones, así como el gusto por la buena comida, cine y vino hizo que los días fueran más sencillos y de pronto.... PANDEMIA!
El encierro total y convivencia cotidiana hizo que nos acercáramos más. Por lo que nos conocimos en nuestras buenas y malas, prácticamente un preámbulo de que cómo sería vivir juntos. Pijamas, comida, ejercicio, trabajo, zoom social, entre otros.
Como todo, la pandemia terminó y el lazo quedó super forjado y firme para lo que venía. Cambios radicales en nuestros trabajos, emprendimientos sin y con cabeza, enfermedades, risas... pero creciendo en nuestra relación y sobre todo con el apoyo y amor incondicional.
Tres años después en NY decidimos unirnos para el resto de nuestras vidas. Miles de historias y cientos de anécdotas han pasado en casi 4 años de relación. No ha sido fácil y han existido trabas en el camino, pero al final estamos conscientes de que el estar juntos, es algo que queremos con gran convicción y amor. Somos más fuertes como equipo... nuestro equipo, nosotros ante todo. No sabemos que nos depare el destino pero creo que estamos en el camino correcto y con las bases para soportar lo que venga.
Que vengan más historias, más risas, más emociones, más de todo...!